Jornada aciaga tanto en lo climatológico como, sobre todo, para la gente del albergue.
Resulta que se murió por la noche el hermano enfermo y me comentaron que iban a cerrar todo el día. Decidí no salir debido a la lluvia y sobre todo al viento así que si no cambiaba el tiempo me iba a quedar otro día más. Asi que ahí me tenéis en el comedor del albergue desde las 7:30 hasta las 12:30 viendo como llegaban los familiares del fallecido llorando a moco tendido. Y allí estaba yo, en la mesa leyendo El País (sin que sirva de precedente) tan pancho. Pero no podía irme a ninguna parte. Por cierto que ojeando mi horóscopo leo: 'CAPRICORNIO. Resistencia y capacidad para soportar las condiciones de vida más duras, como las que pueden encontrar exploradores y otras ocupaciones afines'. Yo que no creo mucho en estas cosas, tengo que reconocer que dió de pleno. Y seguía lloviendo....
El día lo pasé con peregrinos, unos que iban de paso y otros que llegaron para quedarse en Rabanal. A mediodía comí con una irlandesa muy maja y después estuve jugando al poker con tres franceses toda la tarde. Con fichas y todo, jaja.
Antes de cerrar los ojos leí en el techo de la cama del Albergue Municipal:
'No eres tu el que hace el camino, es el camino el que te hace a ti'.
lunes, 3 de noviembre de 2008
En Rabanal Del Camino
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